El resurgimiento vikingo

Hijos de Valhalla, desarrollado por Pixel Chest y publicado por Hooded Horse, fue lanzado el 5 de abril de 2024 y está disponible inicialmente para Microsoft Windows.

Se trata de un juego de rol ambientado en la era nórdica, presentando a Thorald Olavson, un vikingo que murió y obtuvo una segunda oportunidad para vengar a su aldea destruida y rescatar a su amada que fue secuestrada, de esta manera, Thorald solo será recibido en Valhalla si completa esta última tarea en vida.


 

Las runas de Odín

La historia de Hijos de Valhalla, aunque simple, es muy interesante, junto con el estilo gráfico adoptado y las mecánicas variadas, pero al mismo tiempo simples, hacen que el conjunto sea muy interesante.

Como mencioné anteriormente, jugamos con Thorald y tenemos una segunda oportunidad de vida otorgada por Odín, durante nuestra jornada, encontramos runas que garantizan bonificaciones en los atributos, sin embargo, si morimos nuevamente, la condición para renacer es que debemos elegir una de las runas que tenemos para que sea descartada.

De esta forma, comenzamos nuestra aventura construyendo un pequeño campamento, con pocos soldados y pocas defensas, y a partir de ahí vamos avanzando, conquistando nuevos campamentos, mejorando nuestras estructuras y nuestros atributos que nos ayudan en el combate.

Las estructuras de combate que poseemos en los campamentos pueden variar según el tamaño en el que se encuentren, inicialmente, solo tenemos soldados a pie y algunas torres de arqueros, estructuras esenciales para defender tu campamento mientras estás fuera.

Hijos de Valhalla tiene un sistema de recursos que se utilizan para mejorar nuestros campamentos, como madera, peces y plantas, estos recursos se pueden adquirir dentro de nuestro campamento a través de pescadores y leñadores, por ejemplo, o a través de saqueos que realizamos en campamentos enemigos.

Además, tenemos una barra de vida y una barra de energía que debemos administrar, estas barras se pueden restaurar utilizando comida para la vida y hidromiel para la energía, recordando que obtenemos estos elementos en nuestros campamentos, en el lugar donde se encuentran los puestos de suministros.
 

El combate y la organización

El combate de Hijos de Valhalla es sin duda su punto clave, como mencioné, podemos reclutar y entrenar unidades para integrar nuestro ejército, estas unidades aceptan comandos como avanzar, mantener posición, atacar, formar una pared de escudos, entre otros.

En mi experiencia, utilicé mucho estos comandos, pero desafortunadamente en algunos momentos parece un poco confuso y la inteligencia artificial no responde tan bien como esperamos, pero es completamente posible llevar a cabo tus tácticas de manera efectiva y alcanzar tus objetivos sin frustrarte demasiado.

Cabe destacar que el juego tiene un sistema de progresión lineal, siendo un proyecto realizado en arte de píxeles, no tiene un mundo abierto y se limita a moverse hacia adelante y hacia atrás.

También hay la posibilidad de realizar viajes rápidos entre los campamentos, lo que facilita mucho la movilidad y la gestión de recursos y unidades, ya que, como mencioné anteriormente, podemos ser atacados en cualquier momento, por lo que tener noción de movimiento y gestionar bien tus runas, ejércitos y provisiones es esencial para una progresión más tranquila.

Es importante señalar que el juego depende exclusivamente de las runas para fortalecer al personaje y a su ejército, siendo la mecánica principal tanto durante la jornada como en la muerte, eligiendo cuál vamos a renunciar para seguir con nuestra misión.

Por supuesto, también vamos mejorando nuestras estructuras, una función que permite aumentar el número de tropas producidas simultáneamente e incluso unidades más fuertes y avanzadas.

Hijos de Valhalla es un proyecto con mucha personalidad, siendo un juego para un solo jugador prácticamente lineal, es un proyecto bien ejecutado, con algunas fallas en la inteligencia artificial y mucha repetición después de algunas horas de juego, pero sobre todo es divertido, con gráficos y arte hermosos.
 

Un conjunto satisfactorio

El lanzamiento de Hijos de Valhalla es otro juego que tiene la capacidad de aportar positivamente al escenario de los juegos independientes, realmente impresiona la calidad gráfica y de las animaciones, todo transmite una buena sensación de inmersión, los diálogos, las interacciones con objetos y especialmente el combate.

En general, el juego es fácil de jugar, el tutorial es extremadamente completo y nos enseña todo lo que necesitamos saber para jugar con tranquilidad, aunque algunas mecánicas pueden parecer no muy responsivas, es más una cuestión de costumbre.

El juego está localizado en varios idiomas, pero solo tiene doblaje en inglés, lo cual de ninguna manera perjudica la comprensión del juego, la calidad de los diálogos es sorprendentemente buena y las traducciones están muy bien hechas.

El audio del juego es muy bueno, la calidad del doblaje en sí es excelente y combinado con lo que mencioné sobre el acierto de los diálogos, se convierte en algo muy interesante, siendo principalmente un factor clave para la inmersión en Hijos de Valhalla.
 

Una experiencia interesante, pero limitada

Mi experiencia con Hijos de Valhalla fue en su mayoría buena, la optimización del juego es muy buena, dado que es un juego muy ligero, además de tener buenas mecánicas, buenos gráficos, una historia muy interesante, sin embargo, dejo un punto negativo para la repetitividad, que se vuelve presente después de algún tiempo de juego y para la inteligencia artificial que mencioné anteriormente.

El juego ofrece una buena calidad de vida, con menús bien trabajados, tutoriales y consejos pertinentes y buenas herramientas de localización para ayudar en la comprensión de la interfaz.
 

Para esta reseña, el juego se experimentó en PC, utilizando la plataforma Steam. Agradezco a Pixel Chest y Hooded Horse por proporcionar la clave de acceso.