El futuro de Evo y los dilemas éticos del esports
La adquisición de Evo, el torneo de juegos de lucha más grande del mundo, por parte de la ciudad de Qiddiya en Arabia Saudita, expuso un dilema ético crítico para la comunidad. La escena, históricamente construida en torno a torneos de "llave abierta" que permitían la participación de cualquier jugador, se convirtió en un blanco fácil para una campaña de sportswashing por ser "especialmente pobre" y "hambrienta de dinero."
La realidad financiera para los jugadores profesionales de juegos de lucha es brutal. Un jugador de Street Fighter 6 puede ganar US$1 millón en la Capcom Cup, pero solo uno. En contraste, el campeón de Evo 2025, la superestrella dominicana MenaRD, ganó solo US$16.932, una cantidad insuficiente para mantener una carrera. Esto llevó a muchos jugadores como Bryant "Smug" Huggins a centrarse en la creación de contenido en YouTube y Twitch para buscar estabilidad. Esta situación de escasez financiera hace que la oferta de "dinero que cambia vidas," como la de la Esports World Cup, con un total de US$60 millones en premios, sea casi imposible de rechazar.
El acuerdo con Qiddiya no es solo una transacción financiera, sino un respaldo a un gobierno con un historial de abusos de derechos humanos, el asesinato de Jamal Khashoggi en 2018 y un aumento en las ejecuciones estatales en 2025. Sony, que era co-propietaria de Evo, también es socia del gobierno saudita, y su parte fue adquirida por Nodwin Gaming, que desde julio de este año también colabora con la Esports World Cup. El enfoque del torneo está en "traer jugadores extranjeros," en lugar de desarrollar talentos locales, lo que contradice la idea de que el dinero ayudaría a la comunidad de la región.
Personas como el campeón de Evo 2024 Street Fighter, Victor "Punk" Woodley, y el organizador de eventos de larga data, Alex Jebailey, que ahora trabaja en la Esports World Cup, están en una posición de perder-perder. Han tenido que elegir entre sus valores y la estabilidad financiera. El futuro de Evo y de la comunidad de juegos de lucha ahora se basa en una realidad en la que la única opción para los jugadores es aceptar el financiamiento de una fuente que se opone directamente a los ideales de inclusión y libertad que la comunidad defiende. Ha llegado el momento de dejar de ignorar el "sportswashing."
Comentarios
Inicia sesión en tu cuenta o crea una de forma gratuita en MG Community para participar en comentarios.