Creador de Rise of Industry dice que quedó en bancarrota después del éxito

El creador de Rise of Industry, Alex Mochi, publicó un video el 13 de agosto de 2025, en YouTube, en el que afirma haberse quedado en bancarrota y enfermo incluso después de que su juego, un éxito indie, generara €4 millones en ingresos. El estudio Dapper Penguin Studios finalmente vendió la PI a la editorial Kalypso Media por solo $5.000. Sin embargo, la editorial Kasedo Games, sello digital de Kalypso y responsable de la publicación de Rise of Industry 2, refuta las afirmaciones de Mochi, llamándolas "imprecisiones".

En su video, Mochi detalló los desafíos financieros y personales que cree que llevaron a la venta de la PI en 2022. Él afirma que "nuestro juego generó €4 millones, lideró las tablas de ventas de Steam, universidades enseñaron economía con él, y tres años después, estaba en bancarrota, hospitalizado, y vendiendo el trabajo de mi vida por $5.000."

Kasedo Games refuta las afirmaciones de Mochi. La editorial niega que el valor de la venta haya sido solo $5.000, afirmando que la compensación fue "diez veces ese valor en un acuerdo que también incluía regalías anticipadas". El valor real sería de $50.000, que Mochi aclaró en los comentarios del video. Kasedo Games también afirma que fue Mochi quien inició las conversaciones sobre la venta de la PI, y que inicialmente no tenían interés en comprar.

El desarrollador también criticó el contrato de publicación, alegando que, después del lanzamiento completo del juego en mayo de 2019, el soporte "desapareció" cuando la editorial "cambió" el estudio a su sello digital, Kasedo Games. Según él, el juego pasó a tener "menos recursos, menos marketing y un alcance que desaparecía".

Kasedo Games negó la existencia de ese "cambio" entre las entidades. La editorial explicó que el acuerdo inicial fue firmado por el Grupo Kalypso Media para ser publicado bajo el sello Kasedo Games, y que el equipo de gestión permaneció igual, solo bajo un nombre diferente. Kasedo también niega que los ingresos de Rise of Industry se hayan redirigido a otros proyectos, como Warhammer 40,000: Mechanicus, afirmando que el juego ya estaba "bien avanzado en su desarrollo" en ese momento.

Mochi afirma que, después de deducir gastos como salarios, software, servidores, hardware e impuestos, quedó "prácticamente nada" de los ingresos para él. El desarrollador informó que, en 2020, el estudio Dapper Penguin Studios ya tenía €100.000 en deudas, y ese valor aumentó a €140.000 en 2021. Kasedo Games proporcionó sus propios cálculos, indicando que los ingresos brutos de €4 millones, después de deducciones de impuestos y el porcentaje de 30% de Steam, resultaron en €2.27 millones, de los cuales €1.36 millones habrían ido al desarrollador y €900.000 a la editorial.

Después de la publicación del video, Mochi aclaró en un comentario que no quería "señalar con el dedo o arrastrar a nadie por el barro". Afirmó que, aunque Kalypso/Kasedo tuvieron un papel en el resultado, sus "propios errores de juicio, mala planificación y expectativas poco realistas" también fueron factores importantes. También dijo que todavía trabaja con algunas editoriales y que, si tiene la oportunidad de liderar otro juego, buscará nuevamente una.

La disputa entre Alex Mochi y Kasedo Games sirve como una advertencia para los desarrolladores independientes sobre los desafíos del negocio de los videojuegos. ¿Cuál es la lección principal que los desarrolladores pueden sacar de esta historia, y cómo pueden protegerse de situaciones similares?